𝖣𝗂ᥲ𝗋𐔤 𝖲𝖾𑜀𝗂𝗅𝗅ᥲ

Este es mi testimonio de como el Señor me llamo y lo primero que me dijo fue “Deja todo y sigueme”.

Una noche, sería tal vez a esta misma hora en la que procedo a escribir este testimonio cuando me encontraba llorando realmente por todo;por como no tenía a nadie que me entendiese, por ese vació que reinaba en mi interior, por aquello que lastimaba mi alma y que solo me hacía odiarme más y más, fue entonces cuando recordé a Dios, si bien pertenecía a otra religión no era practicante, pero si creía que había un Dios, fue entonces cuando decidí hablar con él y luego de eso me sentí mas calmada, así que en el acto de la paz que él me había mostrado le dije lo siguiente “soy capaz de dejar todo por ti, incluso…pero se que tú no me pedirías eso” Fue, sino me equivoco esa misma noche en la que tuve un sueño donde todo estaba oscuro y yo estaba durmiendo, entonces una voz me decía “Deja todo y sigueme” Cuando desperte lo hice muy turbada, pensaba “Solo fue un sueño” y oraba para dormir tranquila, pero hoy se que no fue solo un sueño, porque después de eso decidí dejar lo que para mi era el “vivir”, para conocer a la vida: a Jesús, él único por el cual se puede ser salvo, él único que nos amo antes de que lo amáramos y murió por nosotros para que vivamos por él. Hoy no tengo una vida perfecta, de hecho podría decir que todo parece salir mal, pero tengo a Dios y aún cuando no haya señales de un milagro, se que todo esto tiene un propósito y saldré adelante en el nombre de Jesús, yo se que Dios es fiel y él único que nos puede ayudar. Él lleno el vació de mi corazón, me dio una identidad y una esperanza por la cual continuar. No te diré que al entregarte a Jesús tus problemas desapareceran, pero si podrás enfrentarlos porque estará contigo el Rey del universo. Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. Romanos 5:8

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, más tenga vida eterna. Juan 3:16